Brillos como recuerdos boludos,
de esos que traes de la costa
en tu cabeza
y en tu mochila
para que
después
sean el mejor objeto de
tu colección.
Caminaste por la playa,
de noche,
la birra, el fernet, el porro, el gintonic
extienden la voz
y la noche nos invita
como una gran señora flaca
a decir cosas que no
con el agua salada
hasta arriba de las rodillas.
Y cambiamos
bajo la hermosa oscuridad de nuestros cuerpos
para que tu colección sea más brillante
porque vos pensas
porque vos
crees
por que vos
decís
que son
lindos.