domingo, 24 de febrero de 2013

Coleccionar



Brillos como recuerdos boludos,
de esos que traes de la costa
en tu cabeza
y en tu mochila
para que
después
sean el mejor objeto de
tu colección.

Caminaste por la playa,
de noche,
la birra, el fernet, el porro, el gintonic
extienden la voz
y la noche nos invita
como una gran señora flaca
a decir cosas que no
con el agua salada
hasta arriba de las rodillas.

Y cambiamos
bajo la hermosa oscuridad de nuestros cuerpos
para que tu colección sea más brillante
porque vos pensas
porque vos
crees
por que vos
decís
que son
lindos.



-          “y si guardas esto en tu bolsillo”
Ella quería dejar algo de si en él.
Él quería sacar todo lo de ella
Quería dejar estar
Un cuerpo solo
Sin un amor que lo acompañe,
Sin un recuerdo en el interior de su ropa
Solo él y su vida.

-          “No tengo lugar, ya guardé mi teléfono”
Era tan simple y tan necesario para ella
pero él no tenía espacio.
Para reemplazarla
no era necesario un artefacto,
solo un pequeño
gesto, mínimo e innecesario
de cualquiera
para que ella
sea desplazada.

Y el parque le sirve de contexto para
Que una bandada de barranqueros
Verdes, naranjas
Amarillos, marrones
Les avisen que es la hora
De juntar todo
De abrigarse
Saludarse
Y volver con la bici
A pasear hasta sus casas
Cada uno solo, con su vida.